Agua caduca
Anécdota
En la organización que laboraba, existía una gran cantidad de productos caducos, entre dichos productos existía agua caduca embotellada.
Si bien es claro que dicho alimento se encontraba en su envase original y además fuera de la exposición de los rayos de luz.
Alguna vez en el horario de comida una contadora me preguntó si era considerable ingerir dicho producto caduco, a lo que yo respondí, que SI.
También le comente que el agua se compone de elementos que no suponen un riesgo para la salud.
Cabe mencionar que el envase donde se encuentra contenida, pasa lo siguiente:
¿Alguna vez has dejado tu agua embotellada en tu auto? (creo que todos lo hemos realizado alguna vez), y que posteriormente al ingerir el agua, esta tiene un sabor a plástico.
Esto quiere decir que, en el caso de las botellas de plástico sí es recomendable consumirlas en su tiempo prudencial (o fecha de caducidad).
Ya que existen investigaciones que aseguran que el polietileno (PET) del que están hechos estos envases puede liberar sustancias nocivas para la salud.
Es decir, existe una migración de componentes del entorno (luz UV)-polímero (envase PET)-alimento (agua).
Considero que las grandes empresas establecen una fecha en sus botellas para comunicar al consumidor que debe a abrir esa botella antes y así evitar un posible reclamo.
La solución
El consumidor tiene la responsabilidad de movilizar adecuadamente el producto, en este caso, nosotros no lo hicimos en el almacén, no era correcto mandarlo así a nuestros clientes.
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Solicité a la alta dirección, por cuestiones de auditoria, se dejará disponible para consumo de los empleados y así “deshacernos” del producto.
Muchos de nosotros consumimos dichas botellas de agua, y bueno puedo asegurar que actualmente no he tenido consecuencias de salud.
Cada recepción de agua embotellada que nos llegaba buscábamos aceptar la fecha de caducidad más prolongada, así mismo también cuidábamos el stock de ese producto.
